Lyrics

[Intro – Hablado sobre slide de guitarra y viento de fondo]
“Se fueron…
con el viento de frente y la historia en reversa…
con Tito de copiloto y el sol bajando al oeste.
Y no miraron atrás…”

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[Estrofa I – La partida]
Maru y Steve dijeron basta,
le soltaron la mano a la city gastada,
pusieron el alma en una mochila,
y arrancaron pa’ Vallecitos sin nada.

Tito el picante, gato de otra galaxia,
cerró la puerta con la cola en alto,
se sentó en el asiento del fondo,
y miró el horizonte como un salto.

La Toyo cargada de sueños sin freno,
la Toro tirando el humo de estreno,
llantas calientes, mate y porrin,
al filo del mundo, empezaba el festín.

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[Estribillo I]
Fuman al viento desde el filo,
la ruta es su templo, el sol su abrigo.
La Toyo ronca, la Toro los sigue,
el tiempo se rinde, el alma revive.
Van sin destino, van por placer,
en cada atardecer…
renacen otra vez.

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[Estrofa II – El valle y la calma]
Llegaron al valle con la risa en la cara,
el viento les dijo: “acá no hay drama”.
Hicieron del monte su nueva morada,
entre piedras, silencio y madrugadas.

Tito se trepa al techo sin miedo,
vigila los cielos como un viejo brujo,
cuando maúlla, se detiene el tiempo,
como si el universo lo escuchara en cueros.

Aprendieron a leer la luna,
a hablarle al fuego, a escuchar la bruma,
y cada noche con vino y porros,
escriben canciones sin coro ni forma.

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[Estribillo II]
Fuman al viento desde el filo,
la ruta es un mantra, el valle testigo.
Tito los guía, la gira los une,
son sombras de lava, almas que suben.
Y cuando el sol cae sobre la piel,
se ríen del mundo y vuelven a nacer.

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[Puente – Psicodélico / reflexivo]
En el filo, el tiempo se estira,
como el humo suave de la risa tibia.
El porrin les habla con voz de montaña,
cuenta verdades que nadie engaña.

No hay GPS, no hay patrón,
solo tierra, fuego y vibración.
Tito medita con los ojos cerrados,
y todo lo absurdo se vuelve sagrado.

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[Estrofa III – La gira continúa]
Ahora van rodando como piedra viva,
la Toyo adelante, la Toro arriba,
cruzan pueblos, saludan sin prisa,
y dejan postales de amor en la brisa.

Con una guitarra y dos corazones,
van sembrando paz en las estaciones.
Maru le canta al sol, Steve marca el compás,
y Tito duerme sobre el parabrisas, en paz.

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[Estribillo Final – Épico y con coro]
Fuman al viento desde el filo,
la ruta los lleva, el humo es abrigo.
No hay techo, no hay fin,
sólo el viaje… y el porrin.
Y cuando la noche se cae al costado,
prenden una estrella, la giran de a ratos.
El filo los llama, los nombra otra vez,
y en cada atardecer…
renacen otra vez.

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[Outro – spoken word sobre guitarra en fade]
“Tito ronronea…
la luna los abraza…
la gira no termina…
esto recién arranca.