Lyrics

Desde niño en Guasave vendía nopales, con lodo en los pies y olor a corrales.
Campanitas le decían por su caminar, con mirada firme y sin echarse pa'atrás.
Lo corrían de las casas por su apariencia, pero el Niño traía en el alma resistencia.
Cuidaba a un anciano desde los siete, aunque la hija lo trataba como juguete.
Aprendió del dolor, creció sin escuela, con el alma rota pero la frente buena.
No sabía leer ni escribir de joven, pero soñaba con estudiar y ser hombre.
Vendía nopales desde temprano, con fe de licenciado y corazón urbano.
Cruzó la frontera con cosas prohibidas, por querer pagar sus clases escondía heridas.
Cinco años preso por buscarse el camino, salió con su título y su fe de niño.
Licenciado en mente, corazón en acción, psicopedagogo con vocación.
Hoy tiene una esposa que cree en su historia, y dos hijas que son su más grande victoria.
Campanitas camina firme y derecho, con la frente en alto y el corazón deshecho.
Agradecido con los que lo ayudaron, nunca olvidó de dónde lo sacaron.
Humilde, firme, y sin presumir, El Niño de Guasave vino a sobresalir.