Lyrics

En el pueblo, hay una casita,
Donde el tiempo se detiene al entrar.
Ahí viven dos almas bonitas,
Que nos enseñan a amar y soñar.
Primo querido, con tu voz serena,
Antonia dulce, con tu gran corazón,
Son la raíz que nuestra vida llena,
Nuestra guía, nuestra inspiración.

Abuelos del alma, Primo y Antonia,
Su legado es amor, risas y luz.
Desde Gaby hasta Lía, nuestra orquesta,
Cantamos hoy su eterna gratitud.
Gracias por su historia, su ternura,
Por cada abrazo, por cada consejo.
Son nuestro faro, nuestra gran fortuna,
El más preciado y dulce reflejo.

Gaby, Miguel, Edith y Gabriel,
Los primeros pasos, llenos de ilusión.
Bárbara, Mayra, Danieli y Andrés,
Creciendo con su amor, en cada estación.
Leo y Ángel, Cristal brillante,
Noelí y Mayte, con su dulce mirar.
Cristian y Yazmín, siempre adelante,
Con el cariño que les supieron dar.

Y la semilla sigue creciendo,
Nuevas voces que alegran el hogar.
Mya, Alin, Miranda riendo,
Leo pequeño, y Lía al jugar.
Los bisnietos, con ojos curiosos,
Escuchan las historias, llenas de fe.
De Primo y Antonia, sus dos gloriosos,
Amor que nunca, nunca se fue.

Abuelos del alma, Primo y Antonia,
Su legado es amor, risas y luz.
Desde Gaby hasta Lía, nuestra orquesta,
Cantamos hoy su eterna gratitud.
Gracias por su historia, su ternura,
Por cada abrazo, por cada consejo.
Son nuestro faro, nuestra gran fortuna,
El más preciado y dulce reflejo.

Así cantamos hoy con alegría,
Por los abuelos que nos dan su ser.
Primo y Antonia, con su melodía,
En cada corazón, siempre van a vivir.