Lyrics

Amanecí con tu ausencia en mi piel,
pero el café aún me sabe a tu querer.
Cuarenta y tantos diciéndome “mujer”,
y yo suspirando por ti, mi “hombre” fiel.
Te encantaban mis pies, lo decías sin pudor,
me mirabas con respeto, con ternura, con amor.
Tu voz me envolvía como un canto al despertar,
y aún la escucho en la casa cuando dejo de hablar.
¿Dónde estás?, te preguntaban…
y tú decías sin dudar:
“En el hogar dulce hogar”,
donde me espera mi mujer, mi paz.
Hoy lo digo con el alma,
con mi llanto y sin rencor:
Te llevaste mi mitad,
pero dejaste tu amor.
Me trajiste el café cada día sin fallar,
y aunque ya no estás, aún lo puedo recordar.
Fuiste mi hombre, mi vida, mi fe,
el amor más grande que jamás soñé.
¿Dónde estás?, te preguntaban…
y tú decías sin dudar:
“En el hogar dulce hogar”,
donde vivía nuestro amar.
Hoy te espero entre recuerdos,
entre fotos y calor,
porque aunque te fuiste,
sigues siendo mi hogar, mi amor.
Y si pronto me toca volar,
no será más que volver a empezar…
a tu lado, mi hombre,
en nuestro hogar dulce hogar.