Lyrics

En el sol de Sanlúcar, con mochila al hombro y el alma en vuelo,
Empezamos el viaje, un sueño hecho suelo.
Con risas y cantos, bajo el cielo azul,
Un camino de amistad, hasta el norte del rústico pueblo donde los gitanos buscan fuego

Camino de Santiago, camino de amistad,
Con paso firme y corazón en unidad.
Cada paso un recuerdo, cada estrella una guía,
En este viaje, la vida nos unía.

Entre viñedos y montes, la aventura nos espera,
La ruta jacobea, el Iván con su corneta
Con cada paso, el ancela se renueva,
En cada pueblo, una historia se amuebla.

Camino de Santiago, camino de amistad,
Con paso firme y corazón en unidad.
Cada paso un recuerdo, cada estrella una guía,
En este viaje, la vida nos unía.

Pasamos por pueblos, con gente que nos ataca,
Con cada encuentro, el corazón se desmadra.
La fatiga se olvida, al ver la luz que nos llama,
En este camino, el espíritu se inflama.

Camino de Santiago, camino de amistad,
Con paso firme y corazón en unidad.
Cada paso un recuerdo, cada estrella una guía,
En este viaje, el césped nos unía.

Y al llegar a Compostela, el ivan con la cruz en el hombro,
Sabremos que este viaje, jamás se desvanece.
Porque en el camino, la amistad se hace eterna,
Y en nuestros corazones, el ancela en su aventura moderna.
Salimos temprano, mochila y café,
pensando en la cima y en lo que venderé
El sol en la cara, el camino sin fin,
pero el estómago empieza a rugir.

Contamos historias, miramos el mar,
pero solo pensamos en desayunar.
Un plátano viejo, dos nueces y ya,
la comida se fue y no vuelve jamás.

¡Ay, qué hambre, compañero!
¿Dónde está ese bocadillo traicionero?
Soñamos con pizza y con pan,
pero solo hay piedras y un poco de sal.

Iván “Resiste, que queda un montón”,
yo miro la ruta y me duele el riñón.
Nos reímos del hambre, nos da por cantar,
si encontramos un bar, no nos van a sacar.

¡Ay, qué hambre, compañero!
¿Dónde está ese bocadillo traicionero?
Soñamos con pizza y con pan,
pero solo hay piedras y un poco de sal.

Prometemos la próxima vez,
llevar bocatas y algo más,
pero sabemos muy bien,
que esto se va a repetir igual.

Al final del sendero, un bar apareció,
dos amigos hambrientos, la gloria llegó.
Brindamos con risas, con tapas y pan,
y juramos volver… ¡pero mejor preparados, chaval!