Lyrics

En las sombras del inframundo,
donde la luz se niega a entrar,
un castillo negro y eterno,
se alza en la puerta del más allá.

Las almas susurran su nombre,
con miedo, respeto y devoción,
pero su mirada no tiembla,
su destino es su maldición.

¡Vecta, guardián del Hades!
Dueño del juicio, amo del fin.
Cada alma perdida, cada paso prohibido,
pesa en sus manos como un cruel destino.

No es un villano, no es un rey,
es el equilibrio que debes temer.
No busca gloria, no quiere poder,
sólo el orden en el amanecer.

Los dioses le temen, pero no lo dirán,
pues bajo su sombra no hay marcha atrás.
En su escudo, la muerte descansa,
un símbolo eterno, un ciclo sin pausa.

¡Vecta, guardián del Hades!
Dueño del juicio, amo del fin.
Cada alma perdida, cada paso prohibido,
pesa en sus manos como un cruel destino.


Si desafías su ley, enfréntate a él,
pero no hay regreso, no hay perdón en su piel.
Cada batalla, un eco final,
su furia es el último umbral.

¡Vecta, guardián del Hades!
Dios sin cadenas, juez sin fe.
Aun los inmortales tiemblan al verlo,
pues nadie escapa de su eterno reino.

Las sombras lo siguen, la muerte lo ve,
pero Vecta no duda, él sabe quién es.