Lyrics

Luis, Luis, jefe de SEUR,
calvo brillante, siempre tan duro,
si pides vacaciones, te pone apreturas,
y el sueldo, compadre, ni pa’ la factura.
¡Oh Luis, oh Luis, eres buen jefe, sí!
Pero suelta la pasta, que hay que vivir.


En la nave de reparto,
donde el frío nunca falta,
Luis va contando paquetes,
con la calculadora en la espalda.
Mira el reloj y suspira,
“¡Vamos, chicos, que esto es la guerra!”,
pero si pides un viernes libre,
te mira como si le doliera.


Tiene la cabeza reluciente,
como el logo de SEUR en la furgoneta,
y aunque es buen jefe, lo dice la gente,
cuando hay que pagar, se le aprieta la chaqueta.


Luis, Luis, jefe de SEUR,
calvo brillante, siempre tan duro,
si pides vacaciones, te pone apreturas,
y el sueldo, compadre, ni pa’ la factura.
¡Oh Luis, oh Luis, eres buen jefe, sí!
Pero suelta la pasta, que hay que vivir.


Siempre llega el primero,
y se va el último también,
le gusta el Excel y el café solo,
y revisar los albaranes bien.
Nunca está conforme con nada,
siempre encuentra un fallo más,
si el camión llega tarde,
te mira con cara de “¡Ay, chaval!”


Dice que somos familia,
pero el sueldo es de becario,
y si pides un aumento,
te enseña el calendario:
“Hay crisis, hay gastos,
y la gasolina subió,
pero con tu sonrisa,
¡ya te pago yo!”


Luis, Luis, jefe de SEUR,
calvo brillante, siempre tan duro,
si pides vacaciones, te pone apreturas,
y el sueldo, compadre, ni pa’ la factura.
¡Oh Luis, oh Luis, eres buen jefe, sí!
Pero suelta la pasta, que hay que vivir.


En la hora del bocadillo,
se pasea por el almacén,
te pregunta por la ruta,
y te cuenta su estrés también.
“Antes todo era más fácil,
ahora todo es Amazon,
pero aquí seguimos fuertes,
¡que no falte la ilusión!”


Pero cuando llega el viernes,
y hablamos de sindicato,
Luis se pone nervioso,
y se le sube el aparato.
“¿Un sindicato aquí?
¡Eso no puede ser!
Si somos como hermanos,
¿qué más queréis de mí?”


Luis, Luis, jefe de SEUR,
calvo brillante, siempre tan duro,
si pides vacaciones, te pone apreturas,
y el sueldo, compadre, ni pa’ la factura.
¡Oh Luis, oh Luis, eres buen jefe, sí!
Pero suelta la pasta, que hay que vivir.


Un día en la oficina,
nos pusimos a pensar,
que si Luis no afloja el bolsillo,
¡nos vamos a sindicalizar!
Carteles y pancartas,
reunión en el comedor,
y Luis mirando el techo,
sudando de puro temor.


Pero al final nos reímos,
y él también soltó una risa,
prometió subir el sueldo,
“¡Pero solo un poquito, prisa!”
Así seguimos en SEUR,
con Luis y su calva al sol,
repartiendo alegría,
y soñando con un plus mayor.


Luis, Luis, jefe de SEUR,
calvo brillante, siempre tan duro,
si pides vacaciones, te pone apreturas,
y el sueldo, compadre, ni pa’ la factura.
¡Oh Luis, oh Luis, eres buen jefe, sí!
Pero suelta la pasta, que hay que vivir.
¡Oh Luis, oh Luis, no seas tan tacaño,
que si no, montamos el sindicato este año!