Lyrics

(Intro – voz quebrada sobre piano y bandoneón)
En aquella barrida…
tan de baldosa rota y mate amargo…
donde los gorriones no vuelan,
¡los giles nunca vuelven… y los recuerdos no se van!

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(Verso 1 – recitado)
En aquella barrida,
los jilgueros cantaban bajito,
como pidiendo permiso a la vida
pa’ meterle poesía al fango diario. 🕊️

Y los muchachitos de cara lampiña
miraban y bailaban…
como si el tango los hubiese parido
entre una milonga y el grito de un sifón.

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(Verso 2)
Tangos de aquella barriada sonaban en patios cerrados,
donde un bandoneón viejito lloraba despacio
sobre el mismo piano que antes tocó un bolero cubano,
y que después —a puro vino— cantaba verdades
que nadie quería escuchar. 🎹🍷

Guapita de barrio, aquella velada…
moño en el pelo, mirada filosa,
se movía como zamba en conventillo
y tenía más barrio que la estación de Once. 💃

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(Estribillo – cantado, con voz desgarrada)
Sentidos y alertas, del barrio cantaban,
en pasillos cortitos donde el alma se embriaga.
Entre sonidos y barullos,
aquellos compadritos dejaban su marca.

No eran poetas…
pero con un paso en la pista
te contaban la vida entera.

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(Verso 3 – recitado y melódico)
¡Ay, barrio!
Qué perfume tenías…
a querosén, a sopa de abuela,
a tango fuerte sin censura,
a cachetazo del bueno y a beso que perdura. 👃💔

Los argentinos de tango —sí, esos que sienten y anhelan—
no olvidan esa sonatina de los tirris,
que en los zócalos rotos aún suena,
cuando el viento pasa despacito
como para no romper la memoria.

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(Cierre – lento, como quien termina un cuento que no quiere soltar)
Y si alguien pregunta qué fue de esa música…
decile que todavía suena,
que vive en cada silbido viejo,
en cada zapatilla gastada,
en cada lunfardo que no se olvida
porque se canta…
no se explica.